sábado, 16 de junio de 2012

Hacia una "sociedad vigilada"

enviado el 24/10/06

Los europeos se arriesgan a estar bajo constante vigilancia si los
gobiernos de la Unión Europea continúan respondiendo a las demandas de
Estados Unidos para obtener acceso a los datos personales de sus
ciudadanos, advierte Peter Hustinx, supervisor europeo de protección
de datos.

Un reciente acuerdo transatlántico sobre el envío de datos clave de
pasajeros de avión europeos a las autoridades de Estados Unidos es
"una escurridiza pendiente que muestra un montón de ambigüedades y
deja espacio para muchas interpretaciones", asegura Hustinx.

Hustinx, que monitorea el procesamiento de datos personales por
instituciones de la UE, tiene el poder de llevar casos de violaciones
a la privacidad al Tribunal de Justicia de la Unión Europea.

Como supervisor de protección de datos, actúa de forma independiente a
las instituciones de la UE y aconseja a gobiernos y organismos de la
UE en asuntos relacionados con la seguridad.

Los europeos no quieren la llamada "sociedad de la vigilancia", dice
Hustinx, y aconseja a la UE que no vaya cediendo gradualmente los
derechos de privacidad, "porque una vez que los cedes, no los
recuperarás".

La UE y Estados Unidos cerraron a principios de este mes un acuerdo
interino que permite a las agencias de inteligencia y a los organismos
legales, incluida la CIA y el FBI, compartir y estudiar más fácilmente
los datos de ciudadanos europeos.

Bajo ese pacto, las aerolíneas europeas están obligadas a dar a las
autoridades de Estados Unidos hasta 34 datos de cada pasajero a bordo
de un avión que vuela a Estados Unidos. Estos datos incluyen el número
de tarjeta de crédito, el itinerario, la dirección y los números de
teléfono.

Bruselas sostiene que bajo este nuevo acuerdo, los derechos a la
privacidad de los ciudadanos están totalmente protegidos y argumenta
que Washington ofreció garantías sobre cómo y por quién será utilizada
esta información.

Pero Hustinx dice que las garantías son inadecuadas o dejan demasiado
espacio para la interpretación: "¿Cuál es el propósito de todo el
asunto? ¿Para qué se utiliza la información? ¿Cuánto tiempo se
guarda?"

Washington reclama los datos de las aerolíneas europeas como parte de
las medidas de seguridad reforzadas tras los ataques terroristas del
11 de septiembre de 2001. Estados Unidos pidió un mayor intercambio de
información, argumentando que el celo europeo por mantener su
privacidad obstaculizó sus actividades contraterroristas en los
últimos años.

Hustinx asegura que Estados Unidos y la Unión Europea difieren
básicamente en su percepción sobre la privacidad. Mientras Estados
Unidos muestra una aproximación "por si acaso", intentando evitar
riesgos al obtener y analizar la mayor información posible, Europa
intenta imponer medidas proporcionales.

"La sociedad necesita estar segura, pero si cedemos las garantías no
estaremos seguros de que eso aumentará nuestra seguridad", señala
Hustinx. "Al final, no nos sentiremos más seguros porque estaremos
siendo vigilados todo el tiempo".

Si vigilar el tráfico internacional significa que la gente que camina
por la calle "puede ser identificada y arrestada por cosas que se
presumen son ciertas, eso nos recuerda a viejos tiempos".

La gente que pide una tarjeta de fidelidad de su supermercado local o
que deja sus datos personales en Internet lo hace voluntariamente.
Pero no tienen alternativa cuando se trata de información que reclaman
los gobiernos, sobre todo si son extranjeros, destaca Hustinx.

El supervisor europeo de protección de datos también asegura que dar
los datos de transacciones bancarias a funcionarios estadounidenses
que investigan la financiación del terrorismo despierta la duda sobre
cuánto se puede confiar en los gobiernos nacionales.

Desde los ataques del 11 de septiembre, el consorcio bancario Swift
con sede en Bélgica dio a las autoridades estadounidense acceso a su
base de datos. Swift es supervisado por el Banco Central Europeo.

"Toda transacción es monitorizada. ¿Es ésta la sociedad en la que
queremos vivir?", pregunta Hustinx, y añade: "¿Es ésta una situación
aceptable? ¿Es éste el manejo que los gobiernos de la UE quieren
copiar? ¿Podemos confiar en estas instituciones?".

Swift rechazó las críticas respecto de que viola los derechos a la
privacidad en la UE, argumentando que recibió garantías de Estados
Unidos de que la información sería utilizada unicamente para
investigaciones sobre terrorismo.

Con la UE y Estados Unidos cada vez más reñidos respecto de cómo
conciliar las libertades civiles con la lucha contra el terrorismo
liderada por Washington, el bloque europeo necesita nuevas reglas que
puedan servir "de guía para todos estos temas difíciles en un futuro
cercano", afirma Hustinx.

Fuente: DPA.
http://www.pagina12.com.ar/diario/ultimas/20-75067-2006-10-24.html
Creo que en las parrafos que anteceden, habría que reemplazar la frase
"lucha contra el terrorismo" por "terrorismo de estado contra el
pueblo".
Este artículo me hace acordar mucho al terrorismo de estado imperante
en toda America Latina en los 70, debido a los sucesivos golpes de
estado por parte de las fuerzas militares de sus respectivos paises,
con el posterior gobierno de las dictaduras militares, todas
impuldadas por USA, y coordinadas por Henry Kissinger, donde uno de
los primeros golpes, fue el derrocamiento de Salvador Allende en
Chile.
Mas info: http://www.derechos.org/nizkor/doc/condor/calloni.html
http://www.terra.es/pinochet/historial/n291099-1.htm

No hay comentarios: